Los seres humanos deberían tener una actitud más respetuosa y humilde con los otros seres vivos que habitan el planeta. Sin las plantas no existiría nada.
Stefano Mancuso
La planta, escribía el botánico ruso Kliment Timiriázev (1843 – 1920), es intermediaria entre la Tierra y el Sol. Lo que el ser humano ha usado como fuente de energía y sustento desde el principio de los tiempos proviene de ella (combustibles fósiles, oxígeno, alimentos, fármacos…). Sin embargo, a pesar de su centralidad, en la cultura occidental perdura la idea de que las plantas son seres dotados de un nivel de vida inferior al resto de las especies vivas.
Si la célula vegetal puede hacer todo lo que hace la célula animal, y además ve y puede producir energía transformando la luz del sol, ¿por qué nunca nadie se ha referido a ella subrayando sus excepcionales capacidades como sucede con la célula animal? ¿Por qué cuando se compara un organismo unicelular vegetal y uno animal, el segundo se considera más complejo, más evolucionado, mejor?
No existe una explicación racional, según Stefano Mancuso, para el hecho de que una prueba sólida como es la mayor capacidad de las células vegetales con respecto a las animales no haya sido, en general, tenida en consideración alguna. ¿Por qué consideramos que los animales poseen de forma inherente una inteligencia, y las plantas no?